Cómo Ordenar tus Finanzas Personales



Existe el caso donde los problemas de finanzas personales no obedecen a problemas de compra compulsiva y adicción a las deudas, sino que se trata de simple y puro desorden, producto de nunca haber aprendido a administrar el dinero de una manera sistemática. Las cuentas desordenadas en una persona sin adicción obedecen a que la persona no conoce sus hábitos de consumo, no ha revisado los números. He aquí algunos trucos:

Paga tus deudas, eso te dará tranquilidad.
Si tienes que sacrificar un 10-20% de tu salario en pagar deudas innecesarias, eso es demasiado alto y estás al borde de la insostenibilidad financiera personal. Deberías evitar todo tipo de gasto innecesario hasta que consigas pagar tus deudas.

Usa una libreta y anota cada gasto.
Busca una libreta de bolsillo y llévala siempre contigo. Anota todos los días cada gasto que tengas, por insignificante que parezca. Crea categorías (alimentación, ocio, vivienda, ropa, suministros, vehículo…) y calcula los totales. Así conseguirás estructurar tus gastos para determinar cuáles son innecesarios.

Haz un presupuesto.
Al comenzar el mes realiza un presupuesto en el que detalles todos tus gastos fijos. Aparta ese dinero y no lo uses, excepto para pagar la cuenta correspondiente. Incluye también en el presupuesto los gastos variables y aprende a estimarlos para evitar sorpresas desagradables.

Evita los gastos no previstos.
En ocasiones, los gastos no previstos, por más pequeños que sean, suelen ser causa de desbalances en tu economía persona. Intenta evitarlos, y si no es posible, ten siempre un pequeño ahorro para hacerles frente.

Evita los “gastos pequeños”.
Ningún gasto es pequeño. A veces, evitas un comprar un artículo valorado en tres euros para ahorrar, y de pronto te encuentras con otro artículo de 50 euros que está en promoción a mitad de precio y lo compras. Las agencias de marketing saben que “lo importante para el cliente no es cuánto cuesta, sino cuánto se ahorra”. Es un truco que se usa para engañar a la mente humana haciéndole creer que es un gasto “pequeño”, cuando no lo es.

Vivir como pobres ahorrando en lugar de vivir como pobres pagando.
Si vives como un pobre ahorrando te darás cuenta de que todo sale más barato. Al pobre endeudado todo le resulta más caro y vive con angustias porque el banco nunca pierde. Pedir prestado al banco es pactar con el diablo, un goce efímero que no justifica una larga estadía en el infierno.

Controlar los límites de gasto diario.
Supongamos que después de apartar las cuentas que debes pagar mensualmente y dotar una provisión para imprevistos te sobran 300 euros. En un mes de 30 días eso significa que puedes gastar 10 euros diarios. Si hoy te excediste y gastaste 15 euros, mañana sólo podrá gastar 5. Si consigues gastar menos de los 10 euros al día empezarás a ahorrar.

Deja una reserva para imprevistos.
Cuando te paguen tu salario, aparta una cantidad e imagina que no cuentas con ese dinero. Dependiendo de tus posibilidades económicas y de tu propia disciplina puedes comenzar con un 5-10% de tu salario. Utiliza esa reserva sólo en casos de extrema necesidad para hacer frente a imprevistos (una multa, una factura del veterinario, una reparación del coche…)

No aceptes el consejo de los bancos.
Los bancos siempre te dirán lo que más les conviene a ellos para gastar tu dinero. Recuerda las palabras de Paul A. Monserrat en Salvados y créetelo sin rechistar. El banco no es tu amigo. El banco nunca acudirá a tu auxilio.

Existen muchos otros trucos para alinear tus finanzas personales y evitar penurias innecesarias, pero puedes empezar por aquí. Tómatelo con calma, sin agobios, y ten en cuenta que es difícil cambiar el comportamiento de una persona de un día para otro. Ponte metas y cúmplelas. No olvides que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

copyright © . all rights reserved. designed by Color and Code

grid layout coding by helpblogger.com